No se tiene una fecha precisa de la fundación de acahualtepec. Se han encontrado objetos ocultos bajo la tierra en lugares aledaños. Algunos vecinos cuentan que en las minas de Tezontlali han encontrado objetos a 40 metros de profundidad. Debajo de toneladas de rocas de tezontle existió una gran civilización antes de que el volcán hiciera erupción.
Al ser conquistada la gran Tenochtitlán casi terminan con los nahuas. Defendieron el territorio en contra de Hernán Cortes, y así termina la vida en estas tierras de Acahualtepec. Después de la masacre que hicieron los españoles, solo quedaron unos cuantos nativos, hombres, mujeres, niños, niñas.
Alrededor de 80 años ya teníamos un patrón. Un látigo y una nueva forma de vivir (1600).
La señora Eva Vargas, que era ya viuda en ese tiempo, vino del pueblo de San Francisco Culhuacan. Cuentan los abuelitos que le regalaron todo lo que es Acahualtepec, y cuando tomo posesión trajo con ella a 12 familias cuyos apellidos son: Corona, Rivera, Díaz, Flores, Robles, Balbuena, Buendia, Beltrán, Sánchez, Castillo, García, Ramírez. Estos apellidos continúan hasta nuestros días; de Martínez y Vargas no hubo secuencia.
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